Vetusta Morla
Sandro Pertini (1896-1990)
Me despierta de madrugada la muerte de Mario Benedetti a los 88 años. Parece que le velarán en "El Salón de los Pasos Perdidos" de el Palacio Legislativo. Me preparo un té de Darjeeling y escucho Táctica y estrategia. Que pena. En 2001 pasé tres meses en Montevideo, tenía la ilusión de conocerlo aunque tampoco hice ningun esfuerzo para ello. Entonces no sabía que Benedetti vivía en la calle Zelmar Michelini. En una habitación de la calle Joaquín de Salterain comía pollo de Quique Gavilán y leía libros de Benedetti. Tenía la idea de hacer La tregua en fotos pero nunca lo hice (por suerte, creo que soy el peor fotógrafo de la humanidad).
Sabido es que Benedetti pasaba seis meses en Uruguay (primavera, verano) y seis meses en España (primavera, verano). Creo que los seis meses de España los pasaba mayormente en Madrid pero también en Alicante. Cuando su mujer murió (hace tres años), Benedetti dejó de pasar seis meses en España y donó su biblioteca de Madrid al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de Alicante.
Circunstancialmente Benedetti (de padres montevideanos) nació en Paso de los Toros. Si no me equivoco su padre (químico farmacéutico) compró una farmacia en Tacuarembo. Supuestamente detrás de cada frasquito estaba el resto, pero no era así. Su padre quedó endeudado de por vida. Y volvieron a Montevideo, creo que vivieron en un ranchito de lata en Colón por un tiempo. Mario Benedetti decía que el Montevideo de los cafés de su juventud ya no existía. Es normal, las personas nos quedamos en nuestro mundo de los veinte años o de los cuarenta y allí vivimos el resto de nuestra vida. No existe el mundo de los ochenta o noventa años. A esas edades se vive en el pasado. Yo mismo vivo en el pasado, cuando me preguntan en que siglo vivo respondo que, por supuesto, en el siglo XX. Del siglo XX no me moverá ni Dios. Mi realidad y la realidad objetiva todavía no están tan lejos. Pero es de esperar, por tanto, que mi realidad se vaya alejando poco a poco de la realidad objetiva.
Argentina y Uruguay fueron dos potencias en los años cuarenta y cincuenta. Siempre pienso que España debería mirarse en ese espejo. España podrá ser hoy la octava potencia mundial en volumen. Pero está en el puesto treinta y pico (y cayendo) de los sitios donde hacer negocios. No sé porqué pero imagino una España jodida en 2030 o 2040 si nos dejamos llevar, como Antonio Vega se dejó llevar por la heroína. Asia es el futuro, el sitio donde se decide parte de lo que pasa hoy y donde se decidirá todo de lo que pasará mañana y no hace falta ser un lince para verlo. Aunque, en realidad, personalmente me atrae mucho más vivir en una España deprimida que en una España boyante. Los países deprimidos me atraen más porque creo que las personas se acercan más, desarrollan más la creatividad artística y son más conscientes (como colectivo) de como funciona el mundo.
El Montevideo de Benedetti es el Montevideo de los oficinistas de los años cincuenta. El Uruguay de los años cincuenta, un país de burócratas, lleno de funcionarios que ayudaron a llevar al país a la catástrofe.
Descanse en paz Mario Benedetti.
Raza (1941). Director: Saénz de Heredia. Guión: Jaime de Andrade... ¡Franco!
Blas Piñar (1918)
Domingo Badía Alí Bey (1767-1818)