miércoles, 27 de agosto de 2008

DAMA BLANCA







Me estoy tomando un dama blanca en el Gran Hotel Havana de Barcelona (Gran Vía, 647) escuchando al muy profesional Randy Greer Trío. Por desgracia en el bar del hotel pues hace mala tarde y la terraza está cerrada.

Ingredientes: 8 cl. de ginebra, 4 cl. de zumo de limón, 4 cl. de cointreau y una guinda roja.

Mientras, estoy pensando en la tragedia de Barajas y me vienen a la cabeza dos pelis centradas en la falta de seguridad aérea en Argentina: "Whisky, romeo, zulú" (2004, ficción) y "Fuerza aérea sociedad anónima" (2006, documental). Las dos son de Enrique Piñeyro. No me viene a la mente ninguna película española. Al mismo tiempo se me cruza por la mente el artículo "Cine y dinero" que publicó Marcelo Birmajer en "Babelia" el 16 de agosto.
¿Cómo es posible que tras la crisis de diciembre de 2001 Argentina haya hecho tantas películas objetivamente buenas? Para hacer cine hace falta mucha pasta y con sólo imaginación no basta.
A las dos mentadas de E. Piñeyro sumaría las siguientes que me vienen a la cabeza: "El abrazo partido" y "Derecho de familia" de Daniel Burman, "El bonaerense" y "Familia rodante" de Pablo Trapero, "El custodio" de Rodrigo Moreno, "Historias mínimas", "Bombón, el perro" y "El camino de San Diego" de Carlos Sorín, "El hijo de la novia" y "Luna de avellaneda" de J.J. Campanella.
Todas estas películas son de después del descalabro del 2001. Hay más pero algunas no me gustan y otras no las he visto. Sabemos que las películas argentinas se hacen en mayor o menor medida con capital ibérico pero eso no consuela.
Y en España con muchos más medios se han hecho algunas películas buenas pero abunda el truño. No hay excusa. Luego dirán que criticamos el cine español por envidia y maldad. Pero no es verdad. En "La silla de Fernando" de David Trueba y Luis Alegre, Fernando Fernán Gómez cita la conversación que tuvo con un taxista iraní. El taxista le preguntó que como era posible que un país con una cultura tan antigua como España el cine fuera tan malo. Me he olvidado de la respuesta. "La silla de Fernando" está entre las mejores películas españolas en lo que va de siglo.
Por la noche empiezo a leer "Historia de una mujer" de Marcelo Birmajer (guionista de "El abrazo partido"). Se lee rápido, es una novela entretenida. Quizá un poco deshumanizada y arquetípica. Pero no está nada mal y sé que no es sencillo conseguir el interés del lector página a página como logra Birmajer. Pero estoy cansado y me vence el sueño. Y sueño que estoy en la terraza de casa de mi madre y veo un avión de Alitalia que pierde altura y se estrella ante mis ojos. A mí no se me ocurre otra cosa que empezar a hacer fotos malas e inútiles con mi pésima cámara. Por suerte es sólo mi sueño.



4 comentarios:

jordi dijo...

vaya sueño. Alguna se salva de (pelis digo) yo estoy esperando la ultima de José Luis Cuerda, Los girasoles ciegos. La novela esta genial. Oye algun dia de estos tenemos que ir a un buen bar y que me recomiendes un coctel de esos tuyos. Soy carne de barra. Un abrazo

Anónimo dijo...

sueño o pesadilla?

Anónimo dijo...

Déjate caer (Jesús Ponce)
Casual Day (Max Lemcke)
Vete de mí (Víctor García León)

Anónimo dijo...

En Argentina se hicieron muchas pelis después de la crisis, simplemente porque como tu lo has dicho, se hicieron con capitales ibéricos y al haber devaluado su moneda, era más atractivo para los inversores filmarlas allí, con actores de allí. Igual cosa pasó con los comerciales de TV.

Saluditos!

Ana