Daniel Defoe (1660-1731). Jordi Vilà (1973). Alkimia.
1)Fue a principios de mayo o finales de junio del presente año. Amanecía en Portbou y un tipo me comentaba que le quedaban poquísimos días para jubilarse...El otro día me comentaron que padece un cáncer terminal. En fin, lo de siempre: "Do the right thing", porque esto se acaba más pronto que tarde. Así que dediqué el 21 de septiembre de 2009 al "Do the right thing" (confesable).
Me desperté leyendo un pedazo de Robinson Crusoe de Daniel Defoe, compartiendo las opiniones del padre de Crusoe, un hombre juicioso. Le viene a decir a su hijo que meterse en el mar no tiene sentido porque no es ni pobre ni puede soñar con ser el hombre más poderoso del mundo. Esas circunstancias estaban muy por encima o por debajo de él. Su posición era de clase media, o la que se podía considerar como el estadio superior de la sociedad modesta, la mejor situación del mundo, la que más convenía a la felicidad humana...
Siempre me hubiera gustado ser de clase media, aunque nací de clase media-baja y allí pienso pacer el resto de mis días. Sin más aspiraciones que el pasar un buen día. Ser de clase media-baja no es tan malo como en la época de Robinson Crusoe...
Así que fui a comer a Alkimia (carrer de la Indústria 79, 1 estrella Michelín) el menú más barato: El menú de temporada.
Allí bebiendo una botella de El Sentido 2006(Ribera del Duero) se me informó de que la gripe A puede ser una buena noticia: Teniendo en cuenta que puede ser menos mortal y sustituye en parte a la gripe común. Tenemos que esperar al 1 de enero de 2010 y cotejar. Muertos de gripe común en 2008: X. Muertos de gripe común+Muertos de gripe A en 2009: X. Entonces tendremos intución de por donde van los tiros. Y cuando sepamos realmente la verdad será el 1 de enero de 2011... Para el recuerdo de mi paso por Alkimia el bombón de huevo frito con patata, membrillo y sobrasada. En el momento no me pareció gran cosa pero en la memoria es fascinante. He buscado por internet y es un clásico de la casa. El restaurante estaba lleno de anglosajones, algunos haciendo fotos a los platos y tomando notas. Dicen que Jordi Vilà podría estar, en un tiempo, entre los grandes grandes. Tiempo al tiempo...
El día terminó en el Palau Sant Jordi de Barcelona con el memorable, creo, concierto de Leonard Cohen. Cohen cumplió 75 años ese mismo día. Aunque el espacio era demasiado grande para el chou de Cohen, al final hubo invasión de platea, por suerte y se notó un poco más el calor de un concierto. No se puso de rodillas, como dice que le vio Ray Loriga en Madrid. Fue emocionante y todo muy judío. Cuando salí me dieron ganas de circuncidarme y comprarme un candelabro para Jánuca.
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